No necesitas remodelar tu casa. Solo unos pequeños detalles harán toda la diferencia:
Este primer paso te prepara mentalmente para darte ese espacio que mereces.
Muchas veces ignoramos los pies, pero en un spa son protagonistas.
¿Qué necesitas?
¿Cómo hacerlo?
Sumerge los pies durante 15 minutos. Mientras tanto, cierra los ojos, respira profundo y deja que el calor relaje cada parte de tu cuerpo. Puedes aprovechar para exfoliar con una mezcla de azúcar y aceite de coco (o aceite de cocina si no tienes otro).
Este paso es infaltable en cualquier experiencia de spa. Aquí tienes una opción casera, efectiva y económica:
Mascarilla de miel, yogurt y avena (ideal para piel suave y luminosa):
Instrucciones:
Mezcla todo hasta formar una pasta. Aplícala sobre el rostro limpio, evitando el contorno de ojos. Deja actuar por 15 minutos. Luego, retira con agua tibia y seca con una toalla dando pequeños toques. La piel queda hidratada, calmada y radiante.
Este es el momento estrella de tu spa en casa. Aquí sí que vale la pena usar productos de calidad, y por suerte, Admiss tiene todo lo que necesitas para lograr una manicure tipo salón desde casa.
🔹 Paso a paso:
Retira el esmalte anterior con nuestro removedor de esmalte libre de acetona y lava tus manos con agua tibia y jabón neutro. Seca bien.
Aplica el Aceite para Cutícula Admiss en la base de cada uña. Masajea suavemente durante un par de minutos. Esto suaviza la cutícula y la hace más fácil de empujar. Usa un palito de naranjo para retirar el exceso sin cortar.
Si las sientes quebradizas o débiles, aplica una capa de la Base Tradicional Fortalecedora con Calcio de Admiss. Fortalece desde el primer uso y sirve como base protectora para el esmalte.
Elige tu tono favorito entre los esmaltes Admiss: tienen variedad de colores cremosos, metálicos y perlados. Aplica dos capas finas dejando secar entre cada una.
Sella tu esmalte con el Brillo Efecto Gel Admiss. No necesitas lámpara y da ese acabado brillante y duradero que parece de salón. Ideal para mantener tu manicure intacto por días.
Termina con una crema hidratante para manos. Haz un pequeño masaje relajante, presionando suavemente las palmas, los dedos y el dorso.
Paso 5: Exfoliación corporal rápida
Mientras tus uñas se secan, puedes aprovechar para cuidar el resto de tu piel.
Exfoliante casero de café y aceite:
Mezcla, aplica sobre brazos, piernas y abdomen con movimientos circulares y enjuaga. Esto ayuda a renovar la piel, activar la circulación y dejarte con una textura suave y tonificada.
El resultado: tú, renovada
Después de este ritual completo, te vas a sentir como después de un día de spa: relajada, cuidada y lista para volver a tu rutina con más energía (y unas uñas impecables). No se trata solo de belleza externa: es una forma de reconectar contigo misma.
Y lo mejor: sin salir de casa, sin filas, sin citas, y sin gastar más de la cuenta.
¿Y tú, cuándo fue la última vez que te regalaste una pausa?
Con productos como los de Admiss, el autocuidado no es un lujo, es parte de tu rutina. Así que ya lo sabes: tu spa está donde estés tú.